Radiofrecuencia Facial
La radiofrecuencia facial consiste en la aplicación en la piel de radiaciones electromagnéticas que llegan a las capas más profundas de la piel, donde provocan una gran movilización molecular y energética en el tejido, estimulando la producción de colágeno. El aumento en la producción de colágeno ayuda a eliminar la flacidez, las arrugas y las líneas de expresión cutáneas.
La radiofrecuencia facial es especialmente útil para el tratamiento de la flacidez cutánea. La flacidez es uno de los signos más característicos del envejecimiento facial. La radiofrecuencia facial se utiliza para:
- Afirmar y tonificar la piel alrededor de los ojos.
- Definir el contorno del rostro y levantar las mejillas.
- Disminuir los surcos nasogenianos.
- Alisar las arrugas y líneas de expresión.
- Reducir la papada.
Al administrar la radiofrecuencia facial pueden evidenciarse claramente dos efectos, uno inmediato y otro a largo plazo.
- Efecto inmediato: al término de cada sesión el paciente podrá notar un mejor estado de la piel, notará la piel mas lisa e hidratada con desaparición de algunas arrugas finas, no así de surcos profundos o de arrugas de expresión.
- Efecto a largo plazo: tras varias sesiones (generalmente a partir de la quinta o sexta sesión) los cambios mencionados se hacen mas duraderos y comenzará a ponerse de manifiesto el “efecto lifting”. Esto sucede cuando el aumento en la producción de colágeno es suficiente como para comenzar a rellenar arrugas y mostrar un efecto tensor de la piel.
El tratamiento mediante radiofrecuencia facial es un procedimiento sencillo que se realiza ambulatoriamente.
Según las características de cada paciente, la radiofrecuencia puede complementarse con otros tratamientos estéticos.
Efectos secundarios de la radiofrecuencia facial
Los efectos secundarios de la radiofrecuencia son raros, limitados y de poca importancia, siendo el efecto secundario mas frecuente un enrojecimiento e hinchazón de la zona tratada.